En nuestro quinto año como colegio despedimos nuestra segunda generación, conformada por 73 estudiantes que dejan nuestro colegio para convertirse en arquitectos de su propio futuro.
Todos ellos rendirán la PSU, a pesar de que cada uno comienza a partir de ese hito en común, una vida distinta a la que han tenido hasta hoy y de la que como comunidad educativa hemos sido parte.
Les deseamos lo mejor. No olviden que éste es su hogar y que siempre los recibiremos con las puertas abiertas. Sean el cambio que nuestro país necesita hoy más que nunca, pues Chile necesita jóvenes apasionados, alegres, excelentes y fraternos que sean agentes de cambio para nuestra sociedad.